Władysław II Jagiełło (Polonia) (lituano: jogaila; c. 1351

WLADYSŁAW II JAGIEŁŁO (POLONIA) (Lituano: Jogaila; c. 1351–1434), gran duque de Lituania (1377–1401) y rey ​​de Polonia (1386–1434); hijo del Gran Duque Algirdas de Lituania (m. 1375) y Yuliana, princesa de Tver; y fundador de la dinastía Jagiellon en Polonia. En 1382, Jogaila encarceló a su tío Kêstutis, con quien había gobernado conjuntamente, y asumió el poder total en Lituania; más tarde mandó asesinar a Kêstutis. Ese mismo año, amenazado por la Orden de los Caballeros Teutónicos, concluyó con ellos un armisticio en el río Dubysa, en el que abandonó la parte occidental de Samogitia y prometió adoptar la fe cristiana. El acuerdo se rompió en 1383 y Jogaila, viendo que una unión con Polonia le daría apoyo contra los Caballeros Teutónicos, negoció una unión entre el Gran Ducado de Lituania y Polonia en Krewo (14 de agosto de 1385). A cambio de la mano de la reina Jadwiga de Polonia, prometió cristianizar el Gran Ducado, asociado (Applicare en latín) sus territorios con Polonia, y recuperar los territorios perdidos por Polonia (Gdańsk, Pomerania, Kujavia, Silesia, Halicz Ruthenia).

En 1388 Jogaila, ahora rey Władysław Jagiełło, restauró la dependencia feudal de Mazovia de Polonia. De 1388 a 1392 libró la guerra contra los Caballeros Teutónicos y su aliado, su primo Vytautas (Witold). La guerra terminó en 1392 mediante un acuerdo que convertía a Vytautas en virrey del Gran Ducado de Lituania. Los intentos de la Orden Teutónica de conquistar Lituania y romper su unión con Polonia lograron un éxito parcial cuando Vytautas abandonó Samogitia en 1398 (confirmado por el tratado de Raciąż en 1404). En 1409, los Caballeros Teutónicos reanudaron la guerra, pero fueron derrotados por las fuerzas polaco-lituanas bajo el mando de Jagiełło en la batalla de Grunwald (Tannenberg; 15 de julio de 1410). Aunque los polacos no aprovecharon su victoria ni militar ni políticamente (el Tratado de Toruń, concluido en 1411, fue desfavorable para Polonia), la batalla marcó el comienzo del declive del poder estatal teutónico. La lucha contra los Caballeros Teutónicos en los años siguientes resultó exitosa para el lado polaco-lituano.

La muerte sin hijos de la reina Jadwiga (1399) debilitó la posición de Jagiełło como rey de Polonia y obligó a renovar la unión con el Gran Ducado de Lituania y resolver la cuestión de la sucesión al trono. El Tratado de Vilnius (1401) confirmó la unión de los dos estados y reconoció a Vytautas como gran duque de Lituania; la unión se fortaleció aún más con un nuevo tratado celebrado en Horodo el 2 de octubre de 1413. El segundo matrimonio de Jagiełło, con Anna, princesa de Cilli (1402) y nieta del rey Casimiro III el Grande, estaba destinado a fortalecer su posición legal en Polonia.

En 1421, los husitas instaron a Jagiełło a aceptar el trono de Bohemia, pero él rechazó la oferta y en 1424 emitió un edicto condenando el husitismo y amenazando con un castigo severo para sus creyentes y seguidores. Al no tener heredero varón (Anna murió en 1416, y su tercera esposa, Elizabeth Granowska, murió en 1420), Jagiełło contrajo un cuarto matrimonio (1422) con Sophia Holszañska, quien le dio dos hijos, que se convirtió en Władysław III Warneńczyk (gobernó 1434– 1444) y Casimir IV Jagiellończyk (gobernó entre 1447 y 1492). Para ganar el apoyo de la nobleza y asegurar el trono de su dinastía, el rey confirmó los privilegios de los nobles en un acto firmado en Jedno (1430). Además de sus éxitos en política exterior, Jagiełło también merece crédito por la restauración de la universidad de Cracovia (1400). Fue enterrado en la catedral de Wawel Hill.