Sistema de trabajo de Lowell

A principios del siglo XIX se instalaron fábricas en toda Nueva Inglaterra, donde los ríos se utilizaban para alimentar maquinaria de fabricación recientemente desarrollada. Una de esas fábricas se estableció entre 1800 y 1812 en Waltham, Massachusetts. En este sitio, a orillas del río Charles, el industrial Francis Cabot Lowell (1814–1775) construyó la Boston Manufacturing Company, la primera hilandería y tejer de algodón completa en los Estados Unidos. Aquí, las fibras de algodón en bruto se procesaban para producir telas.

Para atraer la fuerza laboral necesaria a su planta, Lowell estableció un programa laboral innovador. Esperaba que su programa fuera una alternativa al sistema de trabajo infantil que se había utilizado durante mucho tiempo en Gran Bretaña y que también prevalecía en las fábricas textiles de Nueva Inglaterra. Llamado Lowell System, o Waltham System, las granjas y mujeres jóvenes que venían a trabajar a la fábrica textil eran alojadas en dormitorios supervisados ​​o pensiones y se les brindaba oportunidades educativas y culturales. Lowell creía que al brindar seguridad en el lugar de trabajo, condiciones de vida cómodas y un entorno de vida y de trabajo socialmente positivo, podría garantizar un suministro constante de mano de obra.

Lowell expandió sus intereses de fabricación, estableciendo molinos más grandes en el río Merrimack en la actual Lowell, Massachusetts (una ciudad nombrada en su honor). Pero en las décadas de 1830 y 1840, el sistema Lowell flaqueó. El aumento de la competencia en la industria textil (que era el modelo para otras industrias de la época) obligó a los propietarios de fábricas a recortar los salarios y alargar las horas para mantenerse rentables y satisfacer las demandas de producción. En 1834 Lowell redujo los salarios de sus trabajadores en un 25 por ciento; los trabajadores respondieron con una huelga y organizando la Factory Girls Association, un sindicato. Pero los esfuerzos del sindicato no tuvieron éxito. Dos años más tarde, las "chicas Lowell" atacaron de nuevo cuando aumentaron sus tarifas de vivienda; una vez más, la huelga fracasó, ya que los trabajadores se encontraron incapaces de llegar a fin de mes y volvieron al trabajo en un mes.

Las condiciones se deterioraron y en 1845 los trabajadores de Lowell formaron la Asociación de Reforma Laboral Femenina, que unió fuerzas con otros trabajadores de Massachusetts para obligar al gobierno a legislar mejores condiciones laborales en el estado. El lobby ayudó a aprobar leyes que limitaban las horas de trabajo, pero las fábricas textiles continuaron ignorando la legislación. La llegada de los irlandeses a Lowell, a partir de 1846, también contribuyó sustancialmente a la desaparición del Lowell System of Labor. Con mano de obra no calificada disponible y dispuesta a trabajar por salarios bajos, el sistema ya no era necesario. En la década de 1850, el sistema Lowell fue un experimento fallido. Las granjeras de Nueva Inglaterra fueron reemplazadas por mujeres inmigrantes que estaban dispuestas a trabajar durante más horas y salarios más bajos.