El pintor francés Nicolas de Staël (1914-1955) fue un pintor importante de la Escuela de París. Su obra se caracteriza por una simplificación de formas y la aplicación de pintura en losas gruesas.
Nicolas de Staël nació el 5 de enero de 1914 en San Petersburgo, hijo de un rico barón. La madre de Nicolás lo animó a dibujar y pintar desde muy pequeño. En 1919, la Revolución Rusa obligó a la familia a exiliarse en Polonia. En 2 años, sus padres murieron y Nicolás fue enviado a Bruselas para estudiar humanidades. En 1932 ingresó allí en la Real Academia de Arte.
Durante la década de 1930, Staël se embarcó en una serie de viajes para ver tantos tipos de arte como fuera posible. En los Países Bajos, quedó particularmente impresionado por las obras de Rembrandt y Jan Vermeer, y en París quedó muy conmovido por las pinturas de Paul Cézanne, Henri Matisse y Georges Braque. Viajó por España, Italia, Marruecos y Argelia y luego se estableció en París en 1938. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Staël se unió a la Legión Extranjera Francesa y luchó en Túnez durante un año.
En 1942 comenzó a surgir el estilo individual de Staël. Renunció a la representación directa por un enfoque altamente sensual, no figurativo, como en su composición 45 (1945). Se hizo amigo de Braque y André Lanskoy, cuyo trabajo admiraba mucho y que lo alentaba y aconsejaba. La vida de Staël había sido de extrema pobreza, pero en 1948, cuando se convirtió en ciudadano francés, estaba comenzando a tener éxito. Aunque pintaba cuadros no figurativos, no se consideraba un pintor abstracto. "No se parte de la nada, y un cuadro siempre es malo si no ha sido precedido por el contacto con la naturaleza".
En 1951 Staël realizó un viaje a Londres, donde se familiarizó con la obra de JMW Turner y John Constable, interés que presagió su regreso a la naturaleza en 1952. Ese año ejecutó una serie de cuadros de futbolistas. Comenzó a pintar directamente de la naturaleza y, muy influenciado por Gustave Courbet, desarrolló un estilo de pintura de paisajes muy personal. Staël aplicó colores planos brillantes con un mínimo de detalle para sugerir la esencia de una vista; esta sugerente simplificación de una escena reconocible fue una de sus contribuciones al desarrollo de la pintura moderna. Está ejemplificado en Paisaje, cielo, azul y gris (1953).
Artista dedicado que vivía para la pintura, Staël había alcanzado la riqueza y la fama cuando, el 16 de marzo de 1955, se suicidó en Antibes.
Otras lecturas
El mejor libro sobre Staël, un análisis reflexivo de su vida y obra, es Douglas Cooper, Nicolás de Staël (1961). Roger van Gindertael, Nicolas de Staël (1960; trad. 1961), es una breve pero perspicaz apreciación y crítica de uno de los amigos de Staël. □