Luis Milán (ca. 1500-c. 1561) fue el primer compositor español en publicar una colección de música secular.
Luis Milán nació de padres nobles en Valencia y presumiblemente murió allí. Su Libro de música de vihuela de mano; Intitulado El Maestro (1535/1536) fue el primero de los siete libros de tablaturas de vihuela publicados en la España del siglo XVI. También publicó otros dos libros: un libro sobre juegos de salón para los galanes y sus damas, Libro de motes de damas y caualleros; Intitulado el juego de mandar (1535), y El Cortesano (mil novecientos ochenta y dos; El cortesano), una imitación del popular libro de etiqueta de Baldassare Castiglione, El Cortegiano (1528).
Como las demás tablaturas de vihuela españolas, El Maestro pretende ser un manual de autoaprendizaje, el libro I de relleno de piezas fáciles, el libro II de los difíciles. Pero a diferencia de los demás, no contiene transcripciones de obras de otros maestros, y la línea superior de las seis líneas horizontales de la tablatura se refiere al curso más agudo en lugar del más grave. Dedicado al rey portugués João III, El Maestro es la única tablatura española que contiene canciones portuguesas. Además incluye six villancicos (canciones polifónicas) y cuatro romances en español y seis italianos sonetos. Aunque libre de piezas religiosas, El Maestro termina con una explicación detallada de los modos de iglesia en la música polifónica.
Cuarenta fantasías, cuatro tentos (llamados alternativamente fantasías, palabra que para Milán significa simplemente "producto de la imaginación") y seis pavanas intercalan la música vocal en El Maestro. Los ajustes alternativos de diez de las piezas vocales permiten al cantante improvisar largas corridas virtuosas entre líneas del texto. Las pavanas de Milán, especialmente las de estilo italiano, son la música de vihuela española más transcrita e interpretada del Siglo de Oro.
Milán El Cortesano (dedicado a Felipe II) retrata la vida de una generación antes en la corte valenciana de Germaine de Foix y su tercer marido, Fernando, duque de Calabria. En retrospectiva, Milán se ve a sí mismo como árbitro elegante en su corte políglota, donde casi todo el mundo era un poetaster que pasaba el tiempo ociosamente en cacerías, reñidas mordaces, bromas, mascaradas y escapadas amorosas. Juan Fernández de Heredia, su rival derrotado en una de esas escapadas (descrita en El Cortesano, 1874 ed.), Fue el poeta valenciano más famoso de la época. A cambio de los recortes esparcidos por todos los días de los seis en los que El Cortesanois dividido, Fernández de Heredia aconsejó a Milán que se quedara con el único arte del que era maestro, la vihuela (Obras, 1955 ed.). Las piezas de danza eran su fuerte, no el canto, y como maestro Milán fue culpable de negligencia o incluso de crueldad, afirmó Fernández de Heredia.
Otras lecturas
Milán El Maestro ha sido editado y traducido por Charles Jacobs (1971) y también se ha publicado en notación moderna en una edición italiana (1965). Milán se discute en John M. Ward, La vihuela de mano y su música, 1536-1576, Ph.D. de la Universidad de Nueva York disertación (1953). □