Lola Rodríguez de Tío (1843-1924) es una figura venerada tanto en la historia de Cuba como de Puerto Rico. Se la considera la primera poeta lírica de Puerto Rico del siglo XIX y una de las primeras feministas más importantes de América Latina.
Rodríguez de Tío nació el 14 de septiembre de 1843 en San Germain, Puerto Rico. Nacida en la clase dominante de la isla, era hija de Don Sebastián Rodríguez de Astudillo, Decano de la Magistratura de Puerto Rico, y de Doña Carmen Ponce de León, descendiente de Ponce de León, el explorador y primer gobernador de la colonia. Rodríguez de Tío fue un niño brillante que mostró una promesa temprana como poeta. Su educación en escuelas religiosas y por tutores privados fue guiada por su madre, quien fue descrita en el Enciclopedia Puertorriqueña Ilustrada como "una mujer culta, educada, con un espíritu excelente y la inteligencia despierta de un niño". Era raro que las mujeres recibieran educación en Puerto Rico; la mayoría de las mujeres, especialmente las mujeres pobres, eran analfabetas. Era más raro aún que una mujer fuera intelectual, pero Rodríguez de Tío fue apoyado y alentado en su progreso como poeta por la poeta Úrsula Cardona de Quiñones. Su comprensión de la disparidad de oportunidades para las mujeres la convirtió en una de las primeras feministas más influyentes de América Latina.
Se convirtió en poeta revolucionario y patriota
Rodríguez de Tío se casó a los 20 años; su esposo, Bonacio Tío Segarra, fue un respetado e influyente periodista y poeta. Socios en la vida y la política, la pareja era una espina clavada en el costado del gobierno. Como colonia, Puerto Rico había sido objeto de abusos durante mucho tiempo, sufriendo corrupción y brutalidad bajo los gobernadores coloniales de España. El visionario patriota de Puerto Rico Eugenio María de Hostos fue una influencia importante en Rodríguez de Tío. Hostos pasó la mayor parte de su vida en el exilio. Sus elocuentes escritos inspiraron a muchos otros a pedir la independencia de España. La casa de Rodríguez de Tío en Mayagüez se convirtió en un salón donde los principales intelectuales, incluido Hostos, discutían sobre política y llamaban a la revolución. Directamente en su oposición, desafió audazmente al gobierno.
La obra por la que Rodríguez de Tío es más conocida, y que provocó su deportación, fue "La Borinquena". En 1868, compuso una letra ardiente para una melodía tradicional; lo leyó en voz alta en una reunión literaria en su casa y fue aclamada de inmediato. Empieza: "¡Despertad, borinqueños, que han dado la señal! / ¡Despertad de vuestro sueño, que es hora de luchar!" "La Borinquena" se convirtió en el himno nacional de Puerto Rico, pero la letra de Rodríguez de Tío fue posteriormente reemplazada por la letra más sentimental de Manuel Fernández Juncos. El Levantamiento de Lares de 1868 provocó una respuesta represiva del gobierno: Rodríguez de Tío y su esposo tuvieron horas para salir de la isla. Se exiliaron en Caracas, Venezuela, donde ya vivía Hostos. Se acercaron más a Hostos durante su estadía en Venezuela; Rodríguez de Tío fue dama de honor en su boda en 1878.
Finalmente, a la familia se le permitió regresar a Puerto Rico en 1885, pero una vez más, los escritos de Rodríguez de Tío enfurecieron al gobierno. "Nochebuena", un homenaje a los presos políticos, se publicó en 1887, el "año terrible" del "Componte". Rodríguez de Tío y su familia fueron exiliados en 1889 a Cuba, para nunca más vivir en Puerto Rico. Sin embargo, dedicó el resto de su vida a lograr la independencia tanto de su patria como de Cuba.
Encontré una segunda patria
Su actividad política por la independencia cubana hizo que Rodríguez de Tío y su esposo fueran expulsados de La Habana en 1892. Se unieron a un grupo de exiliados cubanos en la ciudad de Nueva York, donde Rodríguez de Tío conoció a José Martí, el legendario patriota y poeta cubano. Este período de su vida fue de intensa actividad política: el grupo de exiliados políticos creó el Partido Revolucionario Cubano en 1895. Martí consideraba a Rodríguez de Tío como un igual en el arte y en la política. Cuando Martí fue asesinado en Cuba en 1895, los exiliados continuaron sus esfuerzos a través de clubes políticos. Rodríguez de Tío fue electa presidenta de "Rius Rivera" en 1896 y secretaria de otro club, "Caridad", en 1897. Ella y su familia regresaron a Cuba en 1899 después de la Guerra Hispanoamericana, y dedicó el resto de su vida. la vida a la justicia social y el mejoramiento de la condición de la mujer en Cuba.
Rodríguez de Tío es considerada una figura literaria destacada y un héroe nacional: fue nombrada miembro de la Academia de las Artes y las Letras de Cuba en 1910 y Patrona de la Sociedad Benefactora de Galicia en 1911. Continuó su actividad política y se desempeñó como inspectora general de las escuelas privadas de La Habana, así como en el Ministerio de Educación. Como muchas otras feministas de su tiempo, Rodríguez de Tío también buscó reformar la moda de las mujeres. Federico Ribes Tovar describió su atuendo en Enciclopedia Puertorriqueña Ilustrada: "Esta extraña mujer con pensamientos radicales, vestía una falda de un diseño muy peculiar, como la de una amazona, y vestía una blusa de escote alto y una amplia pajarita, y su cabello estaba cortado como el de un hombre". También informó que se la consideraba devota, una excelente esposa y madre, y una "amiga ejemplar".
Conocida como "hija de las islas"
La importancia de Rodríguez de Tío como poeta es un tema de controversia entre los críticos literarios, pero su lugar en las letras puertorriqueñas no lo es. Referido en el Enciclopedia de literatura latinoamericana como "la poeta lírica más distinguida del siglo XIX" de ese país, su estilo a veces se descarta como derivado, pero sus versos son bien conocidos y muy influyentes. Nada menos que una autoridad que Rubén Darío, considerado el mayor poeta moderno de Hispanoamérica, elogió a Rodríguez de Tío, llamándola "la Hija de las Islas".
Como discípulo del romanticismo, Rodríguez de Tío fue influenciado por los poetas españoles del Siglo de Oro y la estrofa tradicional. Publicó tres libros: Mis Cantares, en 1876 (My Songs); Claros y Nieblas, en 1885 (Intervalos brillantes y niebla); e Mi Libro de Cuba, en 1893 (Mi libro sobre Cuba Uno de sus versos más famosos, "Cuba y Puerto Rico", fue citado por Fidel Castro en un discurso de 1966: "Cuba y Puerto Rico son / de un pájaro, las dos alas; / reciben flores y balas / en el mismo corazón . " Sin embargo, lo atribuyó erróneamente a José Martí. El poema de Rodríguez de Tío sí capta su cariño tanto por Puerto Rico como por su patria adoptiva: concluye: "Que mucho si en la ilusión / que se ilumina en rojo en mil tonos, / la musa de Lola sueña / con ferviente fantasía / de hacer un single patria / de esta tierra y de la mía ". Murió el 10 de noviembre de 1924 en La Habana, Cuba, a la edad de 81 años.
Libros
Babin, Maria Teresa y Stan Steiner, Borinquen: Antología de la literatura puertorriqueña, Libros antiguos, 1974.
Marcas, Rene, El dócil puertorriqueño, Prensa de la Universidad de Temple, 1976.
Smith, Verity, ed., "Puerto Rico", Enciclopedia de Literatura Latinoamericana, Fitzroy Dearborn, 1997.
Tío, Carlos F. Mendoza, Contribución al Estudio de la Obra Poetica de Lola Rodríguez de Tío, 1974.
—, "Lola Rodríguez de Tío," Investigaciónes Literarias, 1974.
Tovar, Federico Ribes, "Lola Rodríguez de Tío," Enciclopedia Puertorriquena Ilustrada, Plus Ultra Educational Publications, Inc., 1970. □