Ley de pleno empleo de 1946

La Ley de Pleno Empleo de 1946 buscó fortalecer las ganancias económicas para la economía estadounidense que habían resultado del gasto masivo del gobierno durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Aplicando la teoría del economista británico John Maynard Keynes, quien argumentó que el gasto gubernamental intensivo era necesario para poner fin a la depresión económica, el presidente Harry S. Truman (1945-1953) propuso un programa de 21 puntos en 1945 para impulsar la economía estadounidense. El plan exigía una legislación de pleno empleo, un aumento del salario mínimo y mejores prestaciones de desempleo y seguridad social, así como asistencia para la vivienda. Truman creía que el proyecto de ley garantizaría que el país no volviera a caer en la depresión porque permitía el inicio de acciones correctivas, como recortes de impuestos y programas de gastos si los indicadores económicos cambiaban a la baja.

La Ley de pleno empleo, tal como se propuso inicialmente, obtuvo el fuerte apoyo de los trabajadores y de los políticos liberales, pero la industria se opuso ferozmente. La Asociación Nacional de Fabricantes condenó el proyecto de ley como una medida socialista y argumentó que la intervención del gobierno amenazaría la libre empresa. Para aplacar a la comunidad empresarial, el Congreso eliminó varios elementos clave del proyecto de ley antes de aprobar finalmente una versión severamente truncada de la legislación propuesta por Truman. La Ley de Pleno Empleo aprobada por el Congreso en 1946 creó un Consejo de Asesores Económicos para informar al presidente, pero no autorizó la intervención gubernamental para mantener el pleno empleo cuando los indicadores económicos señalaron una recesión. En lugar de otorgar al gobierno el papel fuerte que Truman quería, la ley le permitió solo un papel modesto en la planificación económica.