Ley de la reserva federal

El 23 de diciembre de 1913, el presidente Woodrow Wilson (1856–1924; sirvió en 1913–21) firmó la Ley de la Reserva Federal, creando el Sistema de la Reserva Federal. El propósito de la ley era promover la estabilidad económica, que se había vuelto más importante a medida que la economía estadounidense crecía tanto en el país como en el extranjero. El Sistema de la Reserva Federal se convirtió en la autoridad bancaria central de Estados Unidos.

Bajo la Ley de la Reserva Federal, el Sistema de la Reserva Federal lleva a cabo la política monetaria de los Estados Unidos, mantiene la estabilidad del sistema financiero del país, regula los bancos y protege los derechos crediticios de los consumidores, y brinda servicios financieros al gobierno federal, el público y las instituciones financieras ubicadas en Estados Unidos y el extranjero.

Cuando se formaron los Estados Unidos, la economía se basaba principalmente en la agricultura o la ganadería. La mayoría de los ciudadanos tenían poca o ninguna experiencia bancaria, y la actitud del día era que el gobierno central debía dejar que la gente tomara sus propias decisiones. Al mismo tiempo, los miembros del Congreso creían que era necesario un sistema bancario para desarrollar una economía estable, por lo que establecieron el Primer Banco de los Estados Unidos en 1791.

A medida que la población del país aumentó, se aprobaron leyes estatales que permitían la apertura de bancos controlados por el estado. Estos bancos no estaban regulados de cerca o de acuerdo con pautas específicas, y hubo quiebras bancarias en las que las personas perdieron todos sus ahorros.

Guerra y pánico

El gobierno no intentó volver a intervenir en el sector financiero hasta que la estadounidense Guerra civil (1861-65). En 1863 y 1864, el Congreso aprobó leyes de bancos nacionales que crearon un sistema de bancos de propiedad privada, llamados bancos nacionales. Estos bancos regulados por el gobierno federal emitieron un uniforme moneda en todo el país, pero el nuevo sistema tenía problemas porque no estaba diseñado para satisfacer las necesidades de suministro de dinero de una economía en rápido crecimiento.

En 1873 y 1907, hubo pánicos financieros cuando la economía estadounidense atravesó tiempos difíciles. El desempleo era alto y la atención pública se centró en la necesidad de una reforma bancaria y monetaria. La investigación de la Comisión Monetaria Nacional del sistema bancario resultó en la aprobación de la Ley de la Reserva Federal.

La Ley de la Reserva Federal creó doce Distritos de la Reserva Federal, cada uno con su propio Banco de la Reserva Federal y la Junta de la Reserva Federal para coordinar la operación de todo el sistema. El Consejo Asesor Federal se estableció para que los banqueros comerciales tuvieran representación. El consejo estaba compuesto por doce miembros, uno de cada distrito, que era elegido por los bancos miembros de ese distrito.

Cualquier banco con “National Bank” en su nombre tenía que pertenecer al sistema, y ​​los bancos autorizados por el estado podían convertirse en miembros si estaban dispuestos a invertir el 6 por ciento de su capital en el sistema.

Dinero moderno

La Ley Bancaria de 1935 resolvió el conflicto que surgió entre el Tesoro de los Estados Unidos y el Sistema de la Reserva Federal al remover al secretario del tesoro y al contralor de la moneda de la junta. Ese mismo acto también estableció el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), un grupo integrado por presidentes de bancos y miembros de la junta. El FOMC mantuvo el control de la oferta monetaria del país durante más de cincuenta años.

En el siglo XXI, el Sistema de la Reserva Federal sigue siendo una agencia independiente del gobierno. Sigue controlando el flujo de dinero y crédito en la economía estadounidense.