Introducción a la Primera Guerra Mundial (1914-1919)

La Primera Guerra Mundial, a menudo conocida como "la Gran Guerra", no tuvo precedentes, ya que las naciones de todo el mundo tomaron las armas simultáneamente entre sí. Los efectos de la guerra fueron vastos y profundos, con consecuencias que repercutieron durante todo el siglo XX. Las bajas humanas fueron enormes. Se estima que más de diez millones de soldados murieron y veinte millones resultaron heridos como resultado directo de la guerra. El uso de armas químicas, los bombardeos aéreos y el primer genocidio del siglo explican la dramática pérdida de personal militar. Los civiles murieron en cantidades igualmente alarmantes debido al hambre y las epidemias de influenza en todo el mundo. Como resultado de estas vastas bajas, Rusia perdió dos millones de personas y Serbia perdió un tercio de su población. La asombrosa pérdida de vidas humanas fue solo un aspecto de la guerra que cambió el mundo para siempre.

El asesinato el 28 de junio de 1914 del archiduque austrohúngaro Franz Ferdinand marca el comienzo de la Primera Guerra Mundial, pero se debaten las causas subyacentes. Los historiadores proporcionan una serie de explicaciones, incluido el deseo de mayor riqueza y territorio, una carrera armamentista masiva, una serie de tratados que aseguraron que toda Europa sería arrastrada a una guerra iniciada por una nación, la agitación social provocada por la Revolución Industrial. , y el simple error de cálculo de los generales gobernantes.

Un complicado sistema de alianzas europeas explica una de las principales causas de la guerra. Una marea creciente de nacionalismo, especialmente fuerte en los territorios balcánicos bajo el dominio austrohúngaro, también contribuyó al aumento de las tensiones. El nacionalismo había sido una tendencia creciente en Europa durante varias décadas antes de la guerra, lo que hace que algunos historiadores se pregunten por qué la erupción de la Primera Guerra Mundial no ocurrió antes. Finalmente, la última causa principal de la Primera Guerra Mundial fue una persecución agresiva y sin precedentes de las propiedades coloniales. Europa, Japón y Estados Unidos fueron los principales competidores en esta rivalidad del “imperio por el imperio” de finales del siglo XIX y principios del XX.

La Primera Guerra Mundial provocó un cambio global en tres niveles: político, cultural y socioeconómico. Después de que Alemania se rindió y terminó la guerra, se hicieron esfuerzos de reconstrucción. Uno de los resultados de esos esfuerzos fue el Tratado de Versalles, el más importante y conocido de los tratados de posguerra. En él, Alemania se vio obligada a reconocer la responsabilidad de causar la guerra, entre otras cosas, y se creó la Liga de las Naciones, que lleva décadas en desarrollo. El mapa del mundo se volvió a dibujar como resultado de la Primera Guerra Mundial y los muchos tratados que surgieron de ella. Surgieron nuevos estados-nación cuando se volvieron a trazar las fronteras, lo que provocó luchas políticas y culturales que perduran hasta el día de hoy. La Revolución Rusa y la aparición de oleadas de inmigrantes del este y sur de Europa en las costas estadounidenses inmediatamente después de la guerra llevaron a un aumento en el miedo de los estadounidenses al comunismo. La ansiedad internacional, el aumento de la mecanización y la expansión de la industrialización trajeron un cambio fundamental en la forma en que la gente percibía su lugar en el cambiante mundo moderno.