La Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas proclama que toda persona tiene derecho a la educación. Aboga por la educación primaria gratuita y obligatoria, pero no especifica qué debería implicar dicha educación, aparte de que debería promover la paz y la tolerancia, ni especifica durante cuántos años los niños deberían asistir a la escuela.
Si bien el objetivo de la educación primaria universal se realiza en la mayor parte del mundo desarrollado, es menos probable que los niños de los países en desarrollo tengan acceso a la educación. Algunas naciones de África, el sur de Asia y el Medio Oriente tienen tasas de analfabetismo del cuarenta al cincuenta por ciento. En algunas naciones no se proporcionan escuelas o los niños de las zonas rurales no tienen escuelas cerca de donde viven. En otras áreas, los niños no van a la escuela y son enviados a trabajar, ya sea para obtener ingresos para familias con dificultades o para participar en el trabajo agrícola.
Las mujeres se ven especialmente afectadas por las desigualdades educativas. En algunos regímenes, se les niega por completo una educación significativa. Durante el gobierno de los talibanes en Afganistán, a las niñas se les prohibió la entrada a las escuelas y las mujeres arriesgaron sus vidas para establecer escuelas clandestinas en los hogares. Después de que los talibanes fueran destituidos del poder en 2001, las escuelas afganas volvieron a abrirse a las mujeres. Sin embargo, como se señala en el artículo "Ataques acosan a las escuelas de niñas afganas", la educación de las niñas sigue siendo un tema de controversia para los fundamentalistas religiosos y las facciones islamistas. Las escuelas de niñas fueron atacadas y vandalizadas de forma rutinaria, y los maestros hostigados.
Este capítulo también analiza brevemente algunos de los eventos que hicieron que el sistema educativo de los Estados Unidos fuera cada vez más inclusivo. "Marrón v. Junta de Educación"analiza la desegregación racial de las escuelas. Otros artículos describen la legislación que exige equidad para los deportes de mujeres o crea programas de educación especial para estudiantes discapacitados. Finalmente,"Plyler v. Doe"describe el caso histórico que garantizó a los extranjeros y a los estudiantes extranjeros indocumentados el derecho a asistir a las escuelas públicas de Estados Unidos.
La Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas también proclama que la niñez debe ser valorada y protegida. La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (incluida en este capítulo) enumera con más detalle estos objetivos. Sin embargo, para muchos de los niños del mundo, la infancia sigue siendo un período de carga y peligro considerables. La falta de vivienda adecuada, alimentos y agua potable pone en peligro la salud de la mayoría de los niños en peligro del mundo. Estos temas se tratan en profundidad en el capítulo Salud y Vivienda. Los niños también son a menudo víctimas de delitos contra los derechos humanos, algunos por acciones de su propia familia. Este capítulo destaca a los niños soldados, trabajadores y trabajadoras sexuales, así como la práctica del matrimonio infantil.