Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616) fue un cronista peruano cuya prosa española le valió la designación como el primer escritor clásico de América.
Inca Garcilaso de la Vega nació en Cuzco el 12 de abril de 1539, hijo del Capitán Sebastián Garcilaso de la Vega, vástago de una orgullosa familia española distinguida en la guerra y la literatura, y Chimpu Ocllo, sobrina del último emperador Inca, Huayna Cápac. Nombrado Gómez Suárez de Figueroa, luego cambió su nombre por El Inca Garcilaso de la Vega. Criado por su madre, aprendió el idioma, las costumbres, los mitos y las leyendas de su pueblo, mientras que su padre lo educó como noble en las tradiciones clásicas de España. Así, la mente del niño bilingüe pronto confundió hechos y fantasías acerca de las glorias de los incas, los triunfos de los españoles y los esplendores de la Roma clásica.
A la muerte de su padre, Garcilaso, de 21 años, partió hacia España, donde buscó en vano los privilegios aristocráticos que sentía que merecían los servicios públicos de su sire. Aunque se sintió decepcionado por esta pretensión, un pequeño legado le permitió establecerse en 1571 cerca de Córdoba por el resto de su vida.
En 1572, la noticia de la muerte de su madre y las severas medidas de las autoridades españolas en Perú para reprimir a su pueblo aparentemente inspiraron en Garcilaso la determinación de preparar una defensa de la civilización inca y un registro de su desvanecida grandeza. Con incansable diligencia reunió información sobre todos los aspectos de la historia y la cultura inca y se entrenó en el arte de la prosa castellana. Este último proceso comenzó con 14 años dedicados a un arduo ejercicio de traducción que dio como resultado la mejor versión española del neoplatónico. Diálogos sobre el amor, un tratado filosófico escrito en italiano por el humanista judío del siglo XV Leon Hebreo. Para adquirir habilidad narrativa, Garcilaso escribió un relato novelesco de los vagabundeos de Hernando de Soto en el valle bajo del Mississippi, titulado La Florida del Inca (1605), que se basó en información proporcionada por un veterano de esa expedición.
Mientras tanto, la obra maestra de Garcilaso, Los Comentarios Reales de los Incas (1609), fue tomando forma. Fue un recital sistemático de las personalidades, hechos, costumbres, ritos y la dinastía nativa del Perú desde sus inicios hasta la llegada de los españoles. Las descripciones líricas de esta obra, escrita en estilo poético, evocan una visión de una civilización utópica. Un logro literario de genuina distinción, también es un valioso registro histórico. Una segunda parte, La Historia General del Perú (1617), que narra los acontecimientos de la conquista española y que se publicó póstumamente, es menos impresionante. Garcilaso murió en abril de 1616.
Otras lecturas
Entre las obras sobre Garcilaso se encuentran Donald G. Castanien, El Inca Garcilaso de la Vega (1969) y John Grier Varner, El Inca: The Life and Times of Garcilaso de la Vega (1969). □