Genetistas

Partidarios de un modelo teórico prescriptivo para la planificación del desarrollo económico en una controversia de los años veinte.

Los genetistas participaron en una importante controversia teórica con los teleólogos sobre la naturaleza y los límites potenciales de la planificación económica. La cuestión era fundamental y llegaba al corazón de la posibilidad misma de la planificación centralizada. ¿Una agencia central de planificación estaría limitada por leyes económicas, como la oferta y la demanda, o por otras regularidades económicas fijas, como las proporciones del sector, o podrían los planificadores operar para moldear el futuro económico de acuerdo con sus propias preferencias?

Los genetistas argumentaron que era necesario basar los planes económicos en un estudio cuidadoso de las leyes económicas y los determinantes históricos de la actividad económica. El pasado y ciertas leyes generales limitaron el resultado de cualquier plan. Desde este punto de vista, la planificación era esencialmente una forma de previsión. Los teleólogos argumentaron por el contrario que los planificadores deberían fijar sus objetivos independientemente de tales restricciones, que la planificación podría buscar anular las fuerzas del mercado para lograr los máximos resultados enfocados en variables decisivas del desarrollo, como la inversión. Los defensores de la visión del genetista incluían a Nikolai Kondratiev y Vladimir Groman y estaban bien dispuestos a la Nueva Política Económica (NEP) de la década de 1920. Los teleólogos incluyeron a Stanislav Strumilin y Pavel Feldman, quienes estaban menos dispuestos hacia la NEP y creían que sería posible forzar el desarrollo económico a través de objetivos industriales y emprendedores vinculantes.

El argumento se volvió bastante acalorado y demasiado simplificado. El grado de libertad de acción que los genetistas permitían a los planificadores era minúsculo, y parecía que la planificación implicaría poco más que completar las celdas de salida del plan basadas casi por completo en variables históricas de arrastre. Los teleólogos reclamaron un grado de libertad para los planificadores que era casi total. Al final, los genetistas perdieron y la planificación soviética siguió el enfoque de los teleólogos: consistió en un conjunto de objetivos globales diseñados para impulsar tanto el ritmo como el carácter del desarrollo. La experiencia soviética a largo plazo, sin embargo, sugiere que los genetistas estaban más cerca de la marca con respecto a las limitaciones al desarrollo.