Franciso de paula santander

Francisco de Paula Santander (1792-1840), general y estadista colombiano, fue uno de los líderes de la independencia hispanoamericana. Posteriormente se desempeñó como primer presidente constitucional de la República de Nueva Granada.

Francisco de Paula Santander nació el 12 de abril de 1792 en Rosario de Cúcuta cerca de la frontera con Venezuela. Su familia eran plantadores de cacao, miembros de la nobleza local. Cuando comenzó el movimiento independentista en 1810, era estudiante de derecho en Bogotá, pero pronto dejó sus libros para unirse a las fuerzas patriotas. Aunque el primer gobierno independiente fue aplastado en 1816, Santander escapó a las llanuras orientales, o Ilanos, y ayudó a organizar una base de continua resistencia patriota.

Aceptando el liderazgo del venezolano Simón Bolívar, Santander participó en la expedición que escaló los Andes colombianos, obtuvo la victoria decisiva de Boyacá (7 de agosto de 1819) y finalmente expulsó a los españoles de Bogotá. Bolívar lo puso a cargo de la administración de las provincias liberadas y 2 años después fue elegido vicepresidente de la nueva nación de Gran Colombia, que incluía a las actuales Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador. Dado que Bolívar, como presidente, prefirió seguir luchando al frente de sus ejércitos, el vicepresidente Santander se convirtió en director general interino.

Administrator of gran colombia

Aunque tenía el rango de general, Santander es recordado principalmente como un vigoroso administrador civil. Carecía del magnetismo de Bolívar pero era un hombre de impresionante porte personal y dignidad. Muy consciente de sus propias prerrogativas, no obstante, en general respetó las formalidades legales: Bolívar lo apodó el "Hombre de Leyes". Como gobernante, además, promovió una serie de reformas liberales diseñadas para frenar la influencia clerical, ayudar al desarrollo económico a lo largo de las líneas de la libre empresa y extender la educación pública.

Conflicto con Bolívar

La estabilidad de la Gran Colombia se vio sacudida en 1826 por el estallido de una revuelta en Venezuela bajo el mando de José Antonio Páez. Aún más grave fue el creciente conflicto entre Santander y Bolívar, quien más tarde ese año regresó de Perú. Santander sospechaba que Bolívar buscaba cambiar la constitución por medios ilegales y también resentía su indulgencia hacia Páez para finalmente resolver la revuelta venezolana. Cuando Bolívar reasumió el control total del gobierno en 1827, Santander derivó en una oposición abierta, y en 1828 fue exiliado bajo el cargo, nunca realmente probado, de complicidad en un complot contra la vida de Bolívar.

Después de la disolución de Gran Colombia en 1830, los partidarios de Santander obtuvieron el control de la nueva República de Nueva Granada, correspondiente a la actual Colombia más Panamá. Santander volvió a servir como presidente de 1832 a 1837. Ahora mostró mayor cautela al presionar las reformas liberales, pero reprimió enérgicamente a los posibles conspiradores y logró organizar la administración nacional sobre una base sólida.

Santander se retiró brevemente de la vida pública al dejar la presidencia, pero pronto emergió para ganar un escaño en la cámara baja del Congreso. Allí se unió a la oposición a su sucesor, el liberal moderado JI Márquez, a cuya elección se había opuesto. Seguía sirviendo en el Congreso al momento de su muerte en Bogotá el 5 de mayo de 1840.

Otras lecturas

La carrera política y administrativa de Santander, aproximadamente desde 1819 hasta 1827, se relata en detalle en David Bushnell, El régimen de Santander en la Gran Colombia (1954). He is also discussed in Jesús María Henao and Gerardo Arrubla, Historia de colombia (1938). □