Francisco gómez de quevedo y villegas

El poeta, satírico, novelista e ingenio español Francisco Gómez de Quevedo y Villegas (1580-1645) se ubica como uno de los principales escritores del Siglo de Oro español.

Francisco de Quevedo nació en Madrid en el seno de una familia aristocrática y quedó huérfano desde muy joven. Estudió Humanidades en la Universidad de Alcalá y Teología en Valladolid. Aprendió latín, griego, hebreo y varios idiomas modernos y se convirtió en un estudioso de los clásicos. Publicó su primer poema a la edad de 25 años. En 1613 acompañó al virrey español, el duque de Osuna, a Italia para desempeñarse como asesor diplomático. Quevedo se involucró en una conspiración política en Venecia en 1618 y fue llamado a Madrid en desgracia y mantenido bajo arresto domiciliario.

Liberado pero sin castigar, Quevedo se involucró en acre controversias literarias y políticas. Su crítica adversa al gobierno pronto provocó la desaprobación del Conde-Duque de Olivares, que era el favorito real, y Quevedo estuvo preso en León desde 1639 hasta 1643. Se fue a Villanueva de los Infantes, donde murió 2 años después.

El nombre de Quevedo se usa como blanco de bromas en todo el mundo de habla hispana. Porque siempre usaba anteojos nasales, su nombre en plural, quevedos, llegó a significar pince-nez.

En su múltiple variedad, la escritura de Quevedo deslumbra el intelecto. Quevedo el teólogo produjo unos 15 libros sobre temas teológicos y ascéticos, como La cuna y la sepultura (mil novecientos ochenta y dos; La cuna y la tumba) y La providencia de Dios (mil novecientos ochenta y dos; La providencia de dios). Quevedo el crítico y el tábano literario publicado Cultos latinos (La locura por hablar latín) y Aguja de navegar cultos (Brújula para navegar entre arrecifes eufóricos), ambos dirigidos contra el gongorismo, la contraparte española del eufhuismo.

Quevedo el satírico produjo bufonería profundamente melancólica y grotescas tonterías cósmicas en Los sueños (mil novecientos ochenta y dos; Dreams ). Azotó a médicos, sastres, jueces, banqueros genoveses, barberos, aburridos, poetas, dramaturgos y mujeres de todas las edades y clases, salpicándolas de humor escatológico. Sus libros de teoría política fueron producto de muchos años de pensamiento serio y de su propia experiencia política. Dos de los más importantes son La political de Dios (1617-1626; La política del Señor) y La vida de Marco Bruto (1632-1644; La vida de Marcus Brutus).

El poeta Quevedo produjo una enorme cantidad de versos, muchos de ellos extremadamente ingeniosos y sarcásticos, no pocos poemas basados ​​en los temas de la angustia metafísica, la brevedad de la belleza, la pérdida del amor, el tiempo inexorable y la muerte. Quevedo el novelista es quizás mejor conocido por su novela picaresca La vida del buscón (mil novecientos ochenta y dos; Paul the Sharperor El carroñero), en la que siguió el patrón episódico habitual de la novela picaresca, entremezclando el ingenio sardónico. En esta novela trató de entretener, ridiculizar y sostener el fraude y la deshonestidad al desprecio, pero rara vez moralizó directamente, como lo hicieron otros novelistas picarescos de su tiempo.

Otras lecturas

Las traducciones de Quevedo al inglés son difíciles de encontrar. Una traducción de El buscón, intitulado El carroñero fue realizado por Hugh H. Harter en 1962. Este volumen contiene una introducción expresamente para el lector estadounidense. En 1963, la University of Illinois Press reimprimió Visiones: traducción de Sir Roger L'Estrange de Los sueños de Quevedo; JM Cohen escribió la introducción, que contiene comentarios importantes tanto sobre L'Estrange como sobre Quevedo. Charles Duff tradujo selecciones de la obra de Quevedo en Quevedo: la elección de obras humorísticas y satíricas (1926). Este volumen incluye el trabajo de varios traductores y un estudio de Duff sobre la vida y los escritos de Quevedo, con una lista de traducciones al inglés, ninguna posterior a 1892. El lugar de Quevedo en la literatura española se discute en Gerald Brenan, La literatura del pueblo español (2ª ed. 1953). Para conocer los antecedentes históricos generales, véase Louis Bertrand y Sir Charles Petrie, La historia de españa (traducción de 1934; ed. rev. 1952), y John Armstrong Crow, España: la raíz y la flor (1963). □