Formas comerciales, instituciones organizativas y legales

Las transacciones comerciales internacionales implican la negociación entre el vendedor y el comprador (de precio, cantidad, especificaciones del producto, período de entrega), la celebración de un contrato (oral o por escrito, generalmente firmado por cada parte) y la ejecución del contrato (el vendedor produce el productos, que luego son transportados al comprador, quien los inspecciona y realiza el pago). Existe un cierto grado de riesgo para ambas partes. ¿Y si el comprador no paga? ¿Qué pasa si el vendedor envía productos de mala calidad? Estos riesgos se han abordado en cierta medida a través de métodos de pago internacionales como letras de cambio y créditos documentarios (también conocidos como cartas de crédito).

Los arreglos legales para el comercio internacional se basan típicamente en un contrato; es decir, las partes comerciales celebran un acuerdo vinculante. Pueden surgir otros problemas, como agravio (si hay negligencia), delito y en algunos países (como Australia) prácticas comerciales (si hay conducta engañosa o engañosa). La ley de transporte también es relevante, con diferentes reglas que se aplican al transporte de mercancías por mar, aire, carretera, ferrocarril y, con el comercio electrónico, transmisión electrónica. Se utilizan formas específicas de contrato para el transporte: un conocimiento de embarque para el transporte marítimo y una guía aérea para el transporte aéreo.

Otros acuerdos comerciales incluyen:

acuerdos de agencia, en los que el agente se compromete a vender la mercancía en nombre del comprador por una tarifa;

acuerdos de distribución, en los que el distribuidor compra los productos a granel y los vende con fines de lucro;

empresas conjuntas, que involucran a una empresa en el lugar donde se fabrican los bienes y una empresa donde se venderán;

licenciamiento, por el cual el comprador tiene el derecho de producir la propiedad intelectual del vendedor (patentes, marcas registradas, diseños, derechos de autor) y paga una tarifa más regalías; y

franquicia, mediante la cual el franquiciado puede utilizar el sistema de negocio del franquiciador.