La "Virgen Conquistadora". La escultura más famosa del Nuevo México colonial español fue La Conquistadora, la Virgen Conquistadora, considerada la imagen más antigua de la Virgen María en los Estados Unidos. En 1625 el fraile Alonso de Benavides trajo la pequeña estatua de madera policromada o pintada de México a Santa Fe y la colocó en la iglesia parroquial de la Asunción de la Virgen. Hoy reside en su propia capilla en la Catedral de San Francisco de Santa Fe. Debido a que tiene el rosario en sus manos, se la considera una Virgen del Rosario.
Técnica escultórica. Debido a que la estatua de madera pintada y dorada fue un trabajo colaborativo, tipifica la producción escultórica española y colonial española. Un escultor talló la madera, que luego gaseó, limó y alisó. Una vez terminada la talla, un pintor ejecutó el encarnación (tonos carne) de la figura mientras que otro pintó las cortinas, enriqueciéndolas con diseños de pan de oro. Imágenes como esta, que estaba pensada para llevarse en procesión, se llaman pasos. Debido a que esta imagen usa ropa real, también es un imagen de vestir, o imagen de vestir. Ambos son típicos de la escultura española y mexicana. Las pequeñas vírgenes procesionales vestidas con elaborados vestidos se remontan a la Edad Media española.
Procesiones populares. Después de que fray Benavides llevó la estatua a Santa Fe, se convirtió en el centro de una cofradía devocional mariana o hermandad religiosa. Durante la Revuelta Pueblo de 1680, los españoles se llevaron la estatua cuando huyeron a la Misión de Guadalupe en El Paso del Norte (ahora Ciudad Juárez). En 1692-1693 los españoles la devolvieron a Santa Fe. Diego de Vargas, líder de la expedición para reconquistar Nuevo México, afirmó haber recuperado Santa Fe con su protección. En 1694 los españoles celebraron una procesión en agradecimiento por su ayuda durante la reconquista. Fue procesada desde su nuevo santuario en la nueva iglesia parroquial hasta el sitio del campamento militar español fuera de los muros de la ciudad. Esta procesión, la fiesta más antigua en honor a María en los Estados Unidos, se recrea anualmente en Santa Fe por los descendientes de los colonos españoles.
Fuente
David J. Weber, La frontera española en América del Norte (New Haven y Londres: Yale University Press, 1992).