El Cid (1043-1099), o Cid Campeador, fue el mayor guerrero medieval español y sigue siendo uno de los héroes nacionales de España. En un momento en que los invasores bereberes amenazaban a Castilla, solo el Cid pudo reunir a sus compatriotas y salir victorioso.
Rodrigo Díaz, más tarde llamado el Cid, nació en Vivar, un pueblo al norte de Burgos. Vivar era el feudo de su padre, Diego Lainez, un noble menor. Hacia 1058 murió su padre y Rodrigo se fue a vivir a la casa del príncipe Sancho. Cuando el príncipe se convirtió en rey Sancho II en 1065, otorgó a Rodrigo el puesto más alto en la corte, el de abanderado o jefe de los ejércitos reales. Poco después, para resolver una disputa jurisdiccional entre Navarra y Castilla, Rodrigo derrotó a un caballero navarro en combate singular, ganando así el epíteto de Campeador (del latín campidoctoris, "el que captura campos").
En 1067 Sancho y Rodrigo sitiaron el reino islámico de Zaragoza. Rodrigo fue la figura destacada en este asedio, y puede haber sido en este momento que cristianos y árabes por igual comenzaron a llamarlo Cidi o Cid (del árabe sayyidi, "mi señor"). En enero de 1072 Sancho y su hermano Alfonso, rey de León, combatieron en Golpejera. Sancho ganó el día y obligó a Alfonso al exilio. Su hermana Urraca comenzó entonces a conspirar contra Sancho en Zamora. Sancho sitió esta ciudad y fue asesinado allí en octubre de 1072. Después de que el Cid obligara a Alfonso a jurar que no tenía complicidad en el asesinato de Sancho, Alfonso se convirtió también en rey de Castilla.
El Cid continuó en el servicio real y se casó con la sobrina de Alfonso, Jimena, en 1074. Pero era demasiado poderoso y popular para el gusto de Alfonso. Los enemigos del Cid en la corte declararon que no era un vasallo fiel sino un traidor, y el rey les creyó. Así, tras una campaña victoriosa contra Toledo, el Cid fue exiliado de Castilla en el verano de 1081. Pasó su primera década de exilio luchando por varios gobernantes cristianos y musulmanes. En todo momento se mantuvo fiel a Alfonso, a pesar de la rotunda negativa del rey a perdonarlo.
En 1090 el Cid, en coalición con los reyes de Zaragoza y Aragón, se concentró en repeler el avance de los bereberes almorávides en el este de España. En noviembre de 1092 inició un asedio de Valencia, y la ciudad finalmente cayó en junio de 1094. Como gobernante de Valencia, que capturó en nombre de Alfonso VI pero gobernó como territorio autónomo, el Cid se esforzó por consolidar la presencia cristiana en la ciudad mayoritariamente musulmana. Allí gobernó hasta su muerte el 10 de julio de 1099. Su viuda Jimena siguió gobernando, pero en 1102 se vio obligada a abandonar Valencia a los almorávides.
Otras lecturas
El estudio más completo del Cid es el de Ramón Menéndez Pidal, el más destacado estudioso del Cid en España, El Cid y su España (2 vols., 1929; trad. 1934). Un relato popular es Stephen Clissold, En busca del Cid (1965).
Fuentes adicionales
Matthews, John, El Cid, campeón de España, Poole, Dorset: Firebird Books; Nueva York, NY: Distribuido en EE. UU. Por Sterling Pub. Co., 1988.
Matthews, John, Guerreros de la época medieval, Poole, Dorset, Inglaterra: Firebird Books; Nueva York, NY: Distribuido en los Estados Unidos por Sterling Pub., 1993. □