Dorothy Reed Mendenhall (1874-1964) fue una investigadora, obstetra y pionera muy respetada en los métodos de parto. Fue la primera en descubrir que la enfermedad de Hodgkin en realidad no era una forma de tuberculosis, un hallazgo que recibió elogios internacionales.
Como resultado de su trabajo, el tipo de célula característico de la enfermedad de Hodgkin lleva el nombre de Mendenhall. La pérdida de su primer hijo debido a una mala obstetricia cambió su carrera investigadora a un esfuerzo de por vida para reducir las tasas de mortalidad infantil. Los esfuerzos de Mendenhall dieron sus frutos con el establecimiento de estándares de peso y estatura para niños desde el nacimiento hasta los seis años, y también en programas que enfatizaron la salud tanto de la madre como del niño durante el proceso de parto.
Dorothy Reed Mendenhall, la última de tres hijos, nació el 22 de septiembre de 1874 en Columbus, Ohio, de William Pratt Reed, un fabricante de zapatos, y Grace Kimball Reed, ambos descendientes de colonos ingleses que llegaron a América en el decimoséptimo siglo. Mendenhall asistió a Smith College y obtuvo una licenciatura. Aunque inicialmente contempló una carrera en periodismo, el interés de Mendenhall en la medicina se inspiró en un curso de biología al que asistió.
Cuando abrieron la escuela a las mujeres, Mendenhall solicitó ingresar en la Escuela de Medicina Johns Hopkins en Baltimore, Maryland. En 1900, fue una de las primeras mujeres en graduarse de esta escuela con un doctorado en medicina. Al año siguiente recibió una beca en patología en Johns Hopkins. Mientras estuvo allí, enseñó bacteriología y realizó investigaciones sobre la enfermedad de Hodgkin, que los médicos creían que era una forma de tuberculosis. Ella refutó esta teoría cuando descubrió un vínculo común entre los pacientes diagnosticados. Descubrió que la sangre de estos pacientes contenía un tipo específico de célula. La presencia de estas células gigantes, ahora conocidas como células de Reed, identifica claramente la enfermedad. El trabajo de Mendenhall produjo las primeras descripciones completas, tanto verbales como ilustradas, de los cambios en los tejidos que ocurren con Hodgkin. Fue la primera en describir el crecimiento de la enfermedad a través de varios estados progresivos. Mendenhall determinó que el pronóstico de un paciente empeoraba con cada etapa sucesiva. Sin embargo, especuló incorrectamente que la enfermedad era un proceso inflamatorio crónico. Su hallazgo de la célula distintiva tuvo importancia mundial y fue un importante paso adelante en la comprensión y el tratamiento de la enfermedad de Hodgkin. Hoy en día, los investigadores saben que el Hodgkin es un tipo de cáncer que se caracteriza por un agrandamiento progresivo de los ganglios linfáticos.
Debido a que sintió que había pocas oportunidades de avance en Johns Hopkins, Mendenhall transfirió su trabajo al Babies Hospital of New York, convirtiéndose en la primera médica residente allí. En 1906, se casó con Charles Elwood Mendenhall y comenzó a formar una familia. Tuvo cuatro hijos, uno que murió pocas horas después del nacimiento. Esta pérdida marcaría el resto de su carrera. Mendenhall llevó a cabo un estudio sobre la mortalidad infantil que, cuando se publicó, llamó la atención del gobierno sobre los problemas de salud maternoinfantil. Para determinar el alcance de la mortalidad infantil en los Estados Unidos, obtuvo datos epidemiológicos para la Junta de Salud del Estado de Wisconsin. Un problema importante que identificó fue la prevalencia de la desnutrición entre los niños. En sus esfuerzos por remediar los problemas de la maternidad y la crianza de los hijos, Mendenhall desarrolló cursos por correspondencia para madres primerizas y futuras. También dio conferencias a grupos en todo Wisconsin y escribió boletines sobre nutrición para el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Los esfuerzos de Mendenhall ayudaron a crear algunas de las primeras clínicas de bienestar infantil de Wisconsin, particularmente en Madison. En 1937, se sintió satisfecha cuando Madison tenía la tasa de mortalidad infantil más baja de los Estados Unidos.
Mientras trabajaba como conferencista de campo para el Departamento de Economía Doméstica de la Universidad de Wisconsin, en 1918, Mendenhall inició un esfuerzo a nivel nacional en el que se pesó y midió a todos los niños menores de seis años. Este proyecto ayudó a establecer estándares para que los niños normales y saludables de estas edades deben pesar y qué altura deben tener. En 1926, Mendenhall llevó a cabo un estudio de métodos de parto en Dinamarca, que tenía una de las tasas más bajas de complicaciones durante el parto. Posteriormente viajó al país para obtener información de primera mano sobre sus técnicas, que incluían la utilización de parteras especializadas y un papel reducido de los procedimientos médicos. A través de esto, Mendenhall determinó que había demasiada intervención médica en el parto normal y que esta intervención es a menudo la fuente de problemas de salud para la madre y el niño. Ayudó a instituir el parto natural en los Estados Unidos y también sugirió que la obstetricia se convierta en una profesión especializada. De 1917 a 1936, Mendenhall también trabajó intermitentemente como oficial médico de la Oficina de Niños de Estados Unidos. Después de la muerte de su esposo, se retiró de la vida pública. En su tiempo libre le encantaba leer a Marco Aurelio. Como tributo a su dedicación como investigadora, profesora y médica, Smith College dedicó el Sabin-Reed Hall en 1965. El salón rinde homenaje a Mendenhall y Florence Sabin, compañera de estudios de Smith y Johns Hopkins. Mendenhall murió el 31 de julio de 1964 en Chester, Connecticut, de una enfermedad cardíaca.
Otras lecturas
Sicherman, Barbara, Carol Hurd Green, Ilene Kantrov y Harriette Walker, editores, Mujeres estadounidenses notables: el período moderno, Belknap Press de Harvard University Press, 1980, págs. 468-70. □