devolución. Aunque el uso del término en este sentido data de finales del siglo XIX, el concepto es mucho más antiguo. Representa un intento de calmar el descontento acercando la toma de decisiones a los gobernados. Incluso en un estado altamente centralizado, algunos poderes se delegarán en ciudades y provincias. Muchos países, por ejemplo, Estados Unidos y Alemania, tienen constituciones federales con poderes considerables ejercidos por los estados o Países. Pero en un sistema descentralizado, el gobierno central conserva la máxima autoridad. El Parlamento de Westminster, que devolvió poderes a Irlanda del Norte en Stormont en 1921, los recuperó en 1972 y los restauró en 1998. El gobierno federal de Estados Unidos no podía suspender ni abolir un estado como Nueva York o Florida, y los derechos estatales son celosamente guardado.
En Gran Bretaña, la devolución se planteó por primera vez en relación con el gobierno autónomo irlandés, lo que condujo, como algunos habían predicho, a la independencia total de Irlanda. En la década de 1990 se adoptaron políticas de devolución hacia Irlanda del Norte, Gales y Escocia, a las que, tras referendos, se les concedió una Asamblea, una Asamblea Nacional y en Escocia un Parlamento.
El grado exacto de delegación es, por supuesto, probable que sea una manzana de la discordia, especialmente los poderes de recaudación de fondos, particularmente si el área delegada, por razones políticas o nacionales, está en desacuerdo con el gobierno central. La devolución escocesa se complicó por la cuestión de 'West Lothian' (llamada así por su parlamentario Tam Dalyell), quien señaló que mientras los parlamentarios escoceses en Westminster aún podían debatir y votar sobre temas ingleses, los parlamentarios ingleses no podían debatir ciertos problemas escoceses. La devolución también significa aceptar que diferentes regiones pueden adoptar políticas diferentes y tener diferentes beneficios, y es menos probable que apele a áreas desfavorecidas que buscan el apoyo de sus vecinos más ricos y se quejan de que se las deja a sus propios recursos. Algunas de las regiones inglesas, particularmente en el noroeste y noreste, objetaron que, más alejadas de Westminster, se encontraban en desventaja para presionar por ayuda, y hubo cierto apoyo para la creación de asambleas regionales inglesas. Queda por ver si la devolución promoverá o retrasará la desintegración del Reino Unido.
Cañón JA
Bibliografía
Bogdanor, V., Devolution in the United Kingdom (1999).