Desincentivos

Un desincentivo hace que determinadas acciones o actividades no sean rentables, disminuyendo la motivación para realizarlas. Los desincentivos típicos en los Estados Unidos giran en torno a la estructura del impuesto sobre la renta. Los impuestos sobre la renta generan desincentivos laborales. Con tasas impositivas marginales, las personas tienen menos incentivos para ganar más dólares porque tendrán que pagar más en impuestos. Aunque pocas personas eligen la pobreza del desempleo para evitar pagar impuestos sobre la renta, algunas evidencias indican que las personas pueden decidir no trabajar horas extras o tomar un segundo empleo. Las mujeres casadas pueden preferir no trabajar fuera de casa. La investigación muestra que los desincentivos laborales no son una influencia fuerte para la mayoría de los contribuyentes. De hecho, los datos indican que muchos grupos de ingresos bajos y medios, tratando de cumplir con sus presupuestos familiares, trabajan más horas para que sus ingresos netos sean más altos.

Los efectos de los desincentivos fiscales aparecen con mayor frecuencia en niveles de ingresos muy altos y en niveles muy bajos. En los niveles más altos, aquellos sujetos a las tasas impositivas marginales más altas pueden aumentar su tiempo libre en lugar de trabajar para ganar más. En los niveles más bajos, las personas pueden caer en la trampa de la pobreza. Ciertos beneficios pagados por el gobierno, como almuerzos escolares gratuitos para niños, atención médica o ingresos suplementarios, se reducirán o no se pagarán si una persona alcanza un cierto nivel de ingresos. Las personas optarán por no trabajar o trabajar solo lo suficiente para que sus ingresos se mantengan en un nivel muy bajo.

El sistema tributario genera desincentivos para ahorrar. Los ahorros son una fuente importante de fondos para la inversión en los Estados Unidos. Los intereses devengados en las cuentas de ahorro deben declararse al Servicio de Impuestos Internos cada abril al presentar la declaración de impuestos. El ingreso bruto ajustado de una familia aumenta con los intereses de los ahorros, lo que aumenta su factura de impuestos. Por lo tanto, declarar los ingresos por intereses actúa como un desincentivo para ahorrar.

Los economistas también ven la deducción de la hipoteca de la vivienda permitida como un desincentivo para ahorrar. La deducción anual de los intereses de la hipoteca de la vivienda representa un gran ahorro fiscal para las familias. Este ahorro fiscal les incita a endeudarse, lo contrario al ahorro, para la compra de grandes viviendas. Si se eliminara esta deducción, la gente exigiría casas más pequeñas para ahorrar más ingresos. Se invertiría menos dinero en vivienda, lo que permitiría disponer de más fondos para prestar a otras industrias.