Década de 1900: cultura impresa

En una época antes de que la radio y la televisión llamaran la atención de los estadounidenses, la lectura era una de las actividades de ocio más populares. Los escritores y editores estadounidenses produjeron una variedad de material de lectura para adaptarse a los gustos de cada lector, desde tiras cómicas hasta revistas, novelas de diez centavos y clásicos.

La tira cómica se creó justo antes del cambio de siglo cuando Richard Outcault (1863-1928) creó un personaje conocido como Yellow Kid en una serie conocida como Callejón de Hogan. Tiras posteriores como Los niños Katzenjammer e Mutt y Jeff hizo que características tales como globos de palabras, un elenco distintivo de personajes y el uso de una serie de paneles fueran las convenciones comunes de la historieta. Aún así, en 1908 solo había cinco periódicos que publicaban historietas diarias.

Aunque las revistas —colecciones de ficción y no ficción que a menudo se publican semanalmente o mensualmente— existían desde hacía muchos años, la llamada "revolución de las revistas" de 1893 hizo posible producir un gran número de revistas y venderlas por muy poco. dinero —a veces tan solo una moneda de cinco centavos— gracias al apoyo financiero de los anunciantes. Para 1900, revistas como Argosy, cosmopolita, el Diario de la casa de las señoras, McClure's, Munsey's, el Saturday Evening Post, y otros fueron leídos por millones de lectores. Los anunciantes estadounidenses buscaban con entusiasmo un espacio en estas revistas, ya que proporcionaban la mejor manera posible de llegar al mayor número de consumidores potenciales.

Los mismos avances tecnológicos en la impresión que permitieron la circulación masiva de la revista también estimularon las ventas de la novela de diez centavos, un libro de bolsillo de producción barata que se vendía por diez centavos. Las novelas de diez centavos generalmente las escribían escritores desconocidos que trabajaban a partir de esquemas proporcionados por el editor; las historias involucraban romance, misterio y aventuras. Los westerns fueron una de las formas más populares. Aunque no escribió novelas de diez centavos, Jack London (1876-1916) escribió historias de aventuras ambientadas en el mar o en Occidente, y sus libros vendieron millones. Londres fue considerado por muchos en ese momento como un escritor "pirata", un escritor que escribe únicamente para ganar dinero o que escribe una y otra vez de la misma manera, casi como si usara una fórmula. Hoy, Londres es considerado uno de los mayores novelistas estadounidenses y se lee mucho en las escuelas.