Corolario de Roosevelt a la doctrina monroe

Corolario de Roosevelt a la Doctrina Monroe (1928) Las amenazas de las potencias europeas de ocupar las aduanas de los gobiernos en default en naciones como Venezuela y República Dominicana, sumadas al espectro de la adquisición extranjera de bases militares en el hemisferio occidental, llevaron al presidente Theodore Roosevelt a declarar en su mensaje anual de diciembre de 1904, que la “irregularidad crónica” o la “impotencia” por parte de los países vecinos podrían obligar a Estados Unidos a ejercer “un poder policial internacional”, su llamado Corolario de la Doctrina Monroe.

Roosevelt procedió a ejercer ese poder en Santo Domingo sin dañar la reputación nacional, y William Howard Taft hizo lo mismo en Nicaragua. Pero cuando Woodrow Wilson montó sucesivas intervenciones militares destinadas a instalar un gobierno democrático en México y en otros lugares, el prestigio estadounidense comenzó a erosionarse.

La intervención wilsoniana dejó resentimientos a ambos lados del Río Bravo que contribuyeron al aislacionismo de la década de 1920, y una de las víctimas de este cambio de sentimiento fue el Corolario Roosevelt. Impugnado por los republicanos sobre la base de un tecnicismo como lo esbozó el subsecretario de Estado de Herbert Hoover, J. Reuben Clark, en un memorando del 17 de diciembre de 1928, fue repudiado aún más por las amplias promesas demócratas de no intervención en Montevideo (1933) y Buenos Aires (1936).

La benevolencia desinteresada estaba a la orden del día. Sin embargo, la razón principal de la desaparición del Corolario fue geopolítica. Ya no se trataba de prevenir una manifestación naval anglo-alemana como la que había ocurrido en el Caribe durante los años 1902-03 para forzar el pago de la deuda venezolana. Se estableció un nuevo mecanismo internacional para la adjudicación de casos de incumplimiento; Berlín había probado la derrota y Londres era amistoso. El problema al que se enfrentaron Franklin Roosevelt y sus sucesores fue cómo lidiar con la subversión socialista basándose en una descripción de Estados Unidos como codicioso y autoritario. Dado que tal amenaza fue cubierta, al menos indirectamente, por el dictum original de Monroe (1823), la intervención de los últimos días de Lyndon B. Johnson y Ronald Reagan podría llevarse a cabo sin hacer referencia al Corolario de Roosevelt o sin su reactivación. Y así fue.
[Véase también América Latina, Participación militar de EE. UU. En el.]

Bibliografía

Dexter Perkins, Hands Off: A History of the Monroe Doctrine, 1955;
Samuel Flagg Bemis, La política latinoamericana de Estados Unidos, 1967.

Frederick W. Marks III