Comisión Kerner

Comisión Kerner. En el verano de 1967, estallaron graves disturbios en muchas ciudades estadounidenses, que causaron daños a la propiedad estimados entre $ 75 y $ 100 millones y resultaron en ochenta y cuatro muertes. En Detroit, se desplegaron tropas federales para sofocar los disturbios. Esa ciudad sufrió los disturbios más graves, con cuarenta y tres muertos, siete mil detenciones y 1,383 edificios incendiados. En julio de 1967, el presidente Lyndon Johnson creó la Comisión Nacional Asesora sobre Desórdenes Civiles para investigar las causas de los disturbios civiles y recomendar soluciones. Johnson sospechaba que la comisión encontraría evidencia de una conspiración política entre militantes negros urbanos. La comisión era más conocida popularmente por el nombre de su presidente, Otto Kerner, a quien Johnson nombró debido a su larga carrera legal como juez y fiscal y su experiencia política como ex gobernador demócrata de Illinois. Otros miembros importantes de la comisión fueron el senador de Oklahoma Fred Harris, el director ejecutivo de NAACP, Roy Wilkins, y el alcalde de la ciudad de Nueva York, John Lindsay. Los esfuerzos de Lindsay fueron de particular importancia ya que desempeñó un papel importante en la redacción del informe final de la comisión, que se publicó el 1 de marzo de 1968.

La comisión no encontró evidencia de una conspiración política en los disturbios. Más bien, el panel concluyó que la privación económica y la discriminación racial crearon una gran ira en los guetos y, por lo tanto, crearon las condiciones para los disturbios. En su frase más famosa, el informe encontró que "Nuestra nación se está moviendo hacia dos sociedades, una negra y una blanca, separadas y desiguales" y que un programa de integración racial y mejora económica era el único paso preventivo que se podía tomar para evitar disturbios en los calurosos veranos del futuro. La comisión pidió fuertes aumentos en la ayuda federal a las ciudades, un programa federal de empleos para emplear a un millón de trabajadores y un aumento en el salario mínimo, entre otras propuestas de políticas redistributivas. El informe atrajo una gran cantidad de atención pública, ya que una reimpresión de prensa comercial del informe vendió dos millones de copias y llegó a las listas de los más vendidos. El impacto político del informe fue mínimo. Los disturbios urbanos alcanzaron su punto máximo después del difícil verano que motivó la formación de la comisión y una administración republicana conservadora llegó al poder en enero de 1969. Con su vínculo del racismo blanco con la pobreza negra, el informe entró en el léxico de las ciencias sociales y el debate sobre análisis de políticas. .

Bibliografía

Lipsky, Michael y David J. Olsen. Política de la Comisión: El procesamiento de la crisis racial en Estados Unidos. New Brunswick, Nueva Jersey: Transaction Books, 1977.

Estados Unidos. Comisión Nacional Asesora sobre Desórdenes Civiles. Informe de la Comisión de Desórdenes Civiles. Nueva York: Dutton, 1969.

Richard M.Flanagan