CEBADO DE BOMBA es el gasto público durante un período de recesión en un intento por estimular el gasto privado y la expansión de los negocios y la industria. La frase deriva del funcionamiento de una bomba antigua, en la que se debe humedecer o cebar una pequeña válvula de succión de cuero con agua para que funcione correctamente.
El presidente Herbert Hoover comenzó a utilizar la política de bombeo económico en 1932, cuando aprobó un proyecto de ley que creaba la Corporación Financiera de Reconstrucción para otorgar préstamos a bancos, ferrocarriles y otras industrias. Durante la Gran Depresión, el presidente Franklin D. Roosevelt se convenció en el otoño de 1933 de que era necesario cebar la bomba para lograr la recuperación económica. A partir de entonces, a través de la Corporación Financiera de Reconstrucción, las agencias de ayuda laboral, la Administración de Obras Públicas y otras organizaciones, el gobierno gastó miles de millones de dólares para cebar la bomba. Estos gastos promediaron $ 250 millones por mes en 1934 y 1935 y alrededor de $ 330 millones por mes en 1936, pero solo alrededor de $ 50 millones por mes a fines de 1937. La recesión de 1937 hizo que la administración de Roosevelt recurriera nuevamente a un extenso bombeo en 1938.
En el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, el término "pumppriming" es raro en las discusiones sobre la política económica del gobierno, aunque el gobierno federal interviene en la economía de varias maneras. Algunos programas gubernamentales, como el seguro de desempleo, actúan automáticamente como impulsores de la bomba, ya que los gastos gubernamentales deben aumentar a medida que la gente pierde puestos de trabajo durante una recesión. En la década de 1960, la guerra contra la pobreza del presidente Lyndon Johnson aumentó esos programas sociales. Desde la década de 1960, las administraciones se han inclinado a poner más ingresos disponibles en la economía mediante la reducción de impuestos (como alternativa o complemento al aumento de los gastos gubernamentales). En la década de 1980, el presidente Ronald Reagan redujo los impuestos a las corporaciones y los estadounidenses adinerados, argumentando que los beneficios "se filtrarían" a la clase media y la clase trabajadora; sin embargo, la brecha de ingresos entre los estadounidenses más ricos y los más pobres se amplió significativamente.
Bibliografía
Nichols, Egbert Ray, ed. Teoría de bombeo del gasto público. Nueva York: HW Wilson, 1939.
Erik McKinleyErikssonn/db