Antiguo régimen

ANTIGUO RÉGIMEN. El término antiguo régimen (Antiguo Régimen) entró en uso a fines del verano de 1789 cuando los participantes de la Revolución Francesa se dieron cuenta de la gran ruptura que habían hecho con el pasado reciente. "Antiguo régimen" por lo tanto llegó a existir sólo después de la antiguo régimen estuvo terminado. Nadie fue muy específico sobre cuándo comenzó. A veces, los revolucionarios daban a entender que el término se refería a todo el pasado de Francia, al menos desde la época medieval en adelante. En otras ocasiones, significaba simplemente el pasado prerrevolucionario reciente.

El término en sí evolucionó durante la Revolución. Según el preámbulo de la Constitución de 1791, la Revolución había abolido la nobleza hereditaria y feudal, la venalidad del cargo, los gremios, los votos monásticos y todos los privilegios. El texto no dice nada sobre la monarquía, la abolición del diezmo y el fin de la existencia corporativa de la iglesia, y menciona el señorialismo solo por alusión. Sin duda, la razón fue que cuando se promulgó la Constitución, estos temas no estaban del todo resueltos. Cuando se abolió la monarquía y se fundó la República (septiembre de 1792), el término adquirió un significado mucho más agresivo; los políticos republicanos retrataron el antiguo régimen como uniformemente opresivo y afirmaba que la Revolución había liberado al campo de la dominación noble, la superstición clerical y una monarquía cruel. Los primeros revolucionarios creían que habían restablecido la libertad y la igualdad ante la ley. Para los jacobinos, escapar del antiguo régimen Fue una emancipación física y espiritual.

Historiadores como Alexis de Tocqueville en el siglo XIX cuestionaron esta suposición de que la Revolución fue una ruptura violenta en la historia nacional. En cambio, dijo Tocqueville, fue testigo de la culminación de la construcción del estado centralizado. Para los historiadores modernos, antiguo régimen es una abreviatura conveniente. Generalmente significa el período de la historia francesa desde aproximadamente 1650 hasta 1789. Define una Francia gobernada por una monarquía absoluta de derecho divino, acompañada por una sociedad basada en privilegios para individuos, grupos, corporaciones, provincias, pueblos, etc. y coronado por un monopolio del culto público reservado a la Iglesia Católica. El nuevo régimen, por el contrario, era una monarquía constitucional basada en el estado de derecho, la tolerancia religiosa y la igualdad de derechos.