Nativos americanos. En octubre de 1492, Cristóbal Colón desembarcó en una isla que llamó San Salvador y puso en marcha la creación del Nuevo Mundo. Es difícil decir cómo los nativos americanos se educaron a sí mismos y a sus hijos antes de su llegada. En ausencia de evidencia arqueológica suficiente, los eruditos han intentado reconstruir cómo los estadounidenses prehistóricos enseñaron a sus hijos asumiendo que las prácticas utilizadas en los siglos posteriores a Colón eran similares a las utilizadas antes. Este método es problemático porque no tiene en cuenta la discontinuidad cultural que resultó de las devastadoras epidemias propagadas por los exploradores y colonos europeos.
El Renacimiento. Los exploradores europeos comprendieron y explicaron lo que vieron y las personas que conocieron en América del Norte en términos de sus propias tradiciones intelectuales y educativas. Los años de los siglos XV y XVI fueron parte del Renacimiento, un movimiento general en toda Europa que afectó todo, desde las artes hasta la política y la religión. Aunque el encuentro con el Nuevo Mundo obligó a los eruditos europeos a revisar lo que habían conocido antes con lo que aprendieron después, pasaron varios siglos antes de que la importancia del descubrimiento de Colón tuviera un impacto total en la erudición europea.
Educación europea en América. A su llegada a América del Norte, los colonos y los colonos españoles, franceses e ingleses intentaron reproducir las estructuras sociales y los sistemas políticos que habían formado sus sociedades de origen. Los franceses e ingleses, sin embargo, no pudieron fundar colonias permanentes en América del Norte antes de 1600. Los asentamientos franceses en la actual Florida y Canadá duraron menos de un año, y el experimento inglés en la isla Roanoke en la actual Carolina del Norte fracasó dos veces. Sin colonias, ni el poder se enfrentó a la necesidad de educar a los colonos y a sus hijos, ni tampoco tuvieron que educar a las poblaciones nativas americanas que podrían haber amenazado sus intereses. Los españoles, sin embargo, fundaron dos colonias que duraron más de 1600, una en la actual Florida y la otra en el actual Nuevo México. Como parte de la política imperial española, la Corona envió misioneros para convertir a los indios al catolicismo y subyugarlos políticamente. La educación se ubicó entre las tareas de los misioneros y abrieron escuelas para educar a los indígenas en la nueva fe, así como en las diversas habilidades tecnológicas y sociales necesarias para la supervivencia en una sociedad española. Durante las últimas décadas del siglo XVI, los misioneros franciscanos hicieron un fuerte comienzo en esta dirección en Florida, pero sus contrapartes en el suroeste no abrieron sus primeras misiones hasta 1500.