Andrés Bonifacio (1863-1897), un héroe revolucionario filipino, fundó Katipunan, una sociedad secreta que encabezó el levantamiento contra los españoles y sentó las bases para la primera República de Filipinas.
Andrés Bonifacio nació en Tondo, Manila, el 30 de noviembre de 1863. Creció en los tugurios y conocía por experiencia práctica las condiciones reales de la lucha de clases en su sociedad. Huérfano temprano, interrumpió su educación primaria para ganarse la vida como artesano y luego como empleado-mensajero y agente de empresas comerciales extranjeras en Manila. Absorbiendo las enseñanzas del racionalismo clásico de las obras de José Rizal, Victor Hugo Les Miserables, De Eugene Sue El judío errante libros sobre la Revolución Francesa y la vida de los presidentes de los Estados Unidos, Bonifacio adquirió una comprensión de la dinámica del proceso sociohistórico. Esto lo llevó a unirse a la Liga Filipina, que Rizal organizó en 1892 con el propósito de unir e intensificar el movimiento nacionalista por las reformas.
Cuando la Liga se disolvió tras el arresto y el destierro de Rizal, Bonifacio formó el Katipunan en 1892 y así proporcionó el punto de reunión para la agitación del pueblo por la libertad, la independencia y la igualdad. El Katipunan modeló sus ritos de iniciación según la Masonería, pero sus principios ideológicos se derivaron de la Revolución Francesa y pueden ser juzgados como radicales en su orientación histórico-materialista. El Katipunan exaltaba el trabajo como fuente de todo valor. Dirigió la atención a la injusta estructura de clases del sistema colonial, la creciente explotación de la población indígena y, en consecuencia, la necesidad de afirmar la fuerza colectiva de las masas trabajadoras para destruir el inicuo sistema.
Cuando se descubrió la sociedad el 19 de agosto de 1896, tenía unos 10,000 miembros. El 23 de agosto, Bonifacio y sus seguidores se reunieron en Balintawak y acordaron comenzar la lucha armada. Dos días después tuvo lugar la primera escaramuza y pronto siguió un reinado de terror de los españoles.
El conflicto dividió a los rebeldes en dos grupos de Magdiwang y Magdalo en Cavite, en Luzón. Bonifacio fue invitado a mediar, solo para ser rechazado por la clase media del clan de Cavite. Juzgando los planes de Bonifacio como divisorios y dañinos para la unidad, el general Emilio Aguinaldo, presidente electo del gobierno revolucionario provisional, ordenó el arresto, juicio y ejecución por "traición y sedición" de Bonifacio y sus hermanos. El 10 de mayo de 1897 fue ejecutado Bonifacio.
Contrariamente a la opinión popular, la causa de la trágica muerte de Bonifacio a manos de otros rebeldes filipinos no puede atribuirse únicamente a su orgullo personal. Más bien, la correlación de fuerzas de clase y la tendencia aventurera del grupo de Bonifacio llevaron a su aislamiento y posteriormente a los compromisos de Aguinaldo con los invasores militares estadounidenses.
Otras lecturas
El mejor trabajo sobre la vida y carrera de Bonifacio, que sintetiza todos los estudios previos, es Teodoro A. Agoncillo, La revuelta de las masas: la historia de Bonifacio y el Katipunan (1956). Ver también Agoncillo's Los escritos y el juicio de Andrés Bonifacio (1963).
Fuentes adicionales
Villanueva, Alejo L., La revolución inconclusa de Bonifacio, Quezon City: New Day Publishers, 1989. □