El líder religioso senegalés Amadou Bamba (1850-1927) fue el fundador de los Mourides, la hermandad islámica africana más fuerte e influyente del África negra.
Amadou Bamba nació en M'Backe, Senegal, en una familia wolof de origen Toucouleur, hijo de un santo y maestro islámico menor. Una personalidad carismática, Bamba ayudó en la conversión masiva de los pueblos wolof del paganismo tribal al Islam a fines del siglo XIX, convirtiéndose en el fundador y morabito de la secta Mouride del Islam. Muchos senegaleses buscaron en la hermandad Mouride liderazgo y organización en la lucha contra los invasores coloniales. Temiendo una guerra santa contra los europeos bajo el liderazgo inspirado de Bamba, los franceses lo exiliaron a Gabón desde 19 hasta noviembre de 1895, y nuevamente a Mauritania desde junio de 1902 a 1903.
Sin embargo, después de 1911, el temor a un levantamiento popular en Senegal disminuyó y los franceses comenzaron a considerar a Bamba desde una nueva perspectiva. A instancias suyas, miles de sus seguidores se ofrecieron como voluntarios para el ejército francés y trabajaron para aumentar la producción agrícola durante la Primera Guerra Mundial. En 1919 Bamba fue nombrado caballero de la Legión de Honor. Sin embargo, hasta su muerte en 1927, nunca más se le permitió regresar permanentemente a la aldea santa donde se había convencido de su vocación, y permaneció siempre bajo una nube de sospechas. En Senegal, los nacionalistas reevaluaron su papel histórico y ahora elogian a Bamba por su temprana resistencia al régimen colonial.
Bamba fue una leyenda en su propio tiempo debido a sus supuestos poderes místicos y su comportamiento santo. Dos aspectos de su credo afectaron poderosamente la fuerza y la devoción de sus seguidores. Una era la creencia de que cada Mouride que había trabajado para su morabito y le había dado su diezmo iría al cielo debido a la intervención personal del morabito; no habría necesidad de que la persona hiciera nada más por su propia salvación, incluso si hubiera pecado. El otro aspecto era la doctrina de que el trabajo era como la oración y santificaba al individuo. Esta creencia resultó en un celo calvinista por el trabajo duro que convirtió a la hermandad Mouride en un tremendo aliado de las fuerzas económicas más poderosas de África Occidental.
Otras lecturas
Una obra en francés, E. Marty, Estudios sobre el Islam en Senegal (1917), proporciona el relato más antiguo y completo de Bamba y los Mourides. La administración francesa utilizó el estudio como base de su política. En inglés, véase John Spencer Trimingham, Islam en África Occidental (1959); Martin A. Klein, Islam e imperialismo en Senegal: Sine-Saloum, 1847-1914 (1968); y Donald B. Cruse O'Brien, Los Mourides de Senegal (1971). □