Alexei petrovich

(1690-1718), tsarevich, hijo del emperador Pedro I de Rusia y su primera esposa Yevdokia Lopukhina.

Peter crió a Alexei como su heredero, haciéndolo estudiar un plan de estudios moderno con tutores extranjeros y llevándolo a visitar campos de batalla y exhibiciones navales para enseñarle a "amar todo lo que contribuye a la gloria y el honor de la patria". Cuando Alexei tenía veintitantos años, Peter le confió importantes deberes en el frente interno en la guerra contra Suecia. La correspondencia de Peter revela poco afecto por Alexei, quien a su vez se sintió intimidado por su padre exigente e inconciliador (Peter había desterrado a la madre de Alexei en 1699). Alexei era inteligente, devoto, a menudo enfermo e indiferente a los asuntos militares. En 1712, Peter lo casó con la princesa alemana Charlotte de Wolf-fenbüttel, a quien abandonó rápidamente por una amante campesina. Después del nacimiento de Peter, el hijo de Alexei (el futuro Peter II) en 1715, Peter acusó a Alexei de descuidar el bien común y amenazó con desheredarlo: "Mejor un digno extranjero [en el trono] que mi propio hijo indigno". Bajo una presión creciente, en 1716 Alexei huyó y se refugió con el emperador Habsburgo, pero en 1718 Pedro lo atrajo de regreso a casa con la promesa de un perdón, luego lo desheredado y exigió que revelara a todos sus "cómplices" en un complot para asesinar a su padre y tomar el trono. Surgió evidencia de que Alexei odiaba los proyectos más queridos de Peter y que algunos rusos de los círculos de élite lo veían como una alternativa. Juzgado por un tribunal especial, Alexei confesó su traición bajo tortura y fue condenado a muerte, falleciendo dos días después tras nuevas torturas. Su destino y la caza de brujas desatada por su juicio han perturbado incluso a los admiradores más fervientes de Peter, que estaba dispuesto a sacrificar a su hijo por razones de estado. Los historiadores soviéticos descartaron a Alexei como un traidor, pero ha sido visto con más simpatía desde la década de 1990.