(n. 1944), presidente de Kirguistán que ocupó ese cargo durante la primera década de independencia del país.
Askar Akayev nació en la República Soviética de Kirguistán (Kirguizia) y obtuvo un título de doctor en ciencias en el Instituto de Mecánica y Óptica de Precisión de Leningrado. Regresó a Kirguizia en 1972, asumiendo un puesto de profesor en el Instituto Politécnico de Frunze (ahora Bishkek). Es autor de más de cien trabajos científicos y artículos sobre matemáticas y computadoras, y en 1989 se convirtió en presidente de la Academia de Ciencias de Kirguistán. También se desempeñó como jefe de departamento del Comité Central del Partido Comunista de Kirguistán.
Cuando la Unión Soviética comenzó a dividirse, fue elegido presidente de la república en 1990 por la legislatura de la república, y en 1991 Kirguistán obtuvo la independencia y Akayev fue elegido presidente en una elección popular. A diferencia de otros estados postsoviéticos de Asia Central, cuyos líderes retuvieron su poder desde la época soviética, Kirguistán intentó romper con el pasado soviético. En sus primeros años en el cargo, Akayev ganó el reconocimiento internacional como patrocinador de la liberalización política y económica, con el objetivo de convertir a su país en la "Suiza de Asia Central". Akayev fue reelegido presidente en 1995 y en 2000. A mediados de la década de 1990, sin embargo, algunos cuestionaron sus credenciales democráticas cuando lanzó campañas contra periodistas, encarceló a opositores políticos e impulsó enmiendas constitucionales para aumentar los poderes de la presidencia. En las elecciones de 2000 ganó el 75 por ciento de los votos, pero los observadores afirmaron que estas elecciones se vieron empañadas por el fraude. A lo largo de 2002 y 2003, fue blanco de manifestantes en Kirguistán, quienes lo culparon de la corrupción crónica y las crecientes dificultades económicas. No obstante, en febrero de 2003 obtuvo la aprobación de más cambios a la constitución que aumentaron aún más sus poderes y obtuvo apoyo en un referéndum para confirmar su mandato hasta diciembre de 2005. Después de estos eventos, los críticos acusaron que se había convertido en algo muy parecido a la Central. Dictadores asiáticos.
Mientras estuvo en el cargo, Akayev ha tratado de asegurar la armonía interétnica en el país (el 30% de la población es étnicamente uzbeka) y ha tomado medidas enérgicas contra pequeños grupos de militantes islámicos. Ha mantenido buenas relaciones con Rusia y en 2001 ofreció
bases aéreas y otro tipo de apoyo a las fuerzas estadounidenses que operan en Afganistán.