Abd al-qahir al-jurjani

Murió 1078

Lingüista

Primeros años . Poco se sabe de la vida de Abd al-Qahir al-Jurjani, quien parece haber pasado toda su vida en su ciudad natal de Gurgan en Irán en la esquina sureste del Mar Caspio. Su único maestro conocido era Abu al-Husayn Muhammad ibn Hasan al-Farisi, cuyo tío Abu 'Ali al-Farisi (900-987) era un conocido gramático que era de Irán y vivía en Bagdad.

Trabajos mayores . Al-Jurjani escribió una gran cantidad de trabajos académicos, incluidos manuales populares y comentarios detallados sobre gramática árabe, así como monografías sobre etimología, prosodia y la inimitabilidad del Corán. También compiló una antología de poesía. Sus principales obras son Dalail al-ijaz (Las pruebas de la inimitabilidad [del Corán]) y Asrar al-balaghah (Los secretos de la elocuencia), lo que le valió el reconocimiento como uno de los pensadores más importantes del mundo musulmán. En estos trabajos desarrolló una teoría lingüística completa que va mucho más allá de todo lo logrado en tiempos clásicos anteriores por griegos, indios o musulmanes y anticipa muchos discursos modernos en lingüística. Al esforzarse por demostrar que la palabra de Dios en el Corán no puede ser imitada, al-Jurjani fue más allá de las ideas clásicas de significado y vocabulario, en las que la elocuencia generalmente se explica como una función de la elección de palabras. Más bien, afirmó, la elocuencia reside en la construcción de los elementos lingüísticos en patrones coherentes regidos por reglas retóricas que son extensiones de las reglas gramaticales. También exploró y comparó la construcción del lenguaje y la formulación del pensamiento. Como los lingüistas modernos, enfatizó que el lenguaje es un sistema de relaciones gobernado por los dos hechos de que los signos lingüísticos son arbitrarios y que el lenguaje es convencional. Por tanto, las palabras individuales pueden tener importancia solo cuando están incrustadas en estructuras sintácticas. Es decir, solo las oraciones, no las palabras sueltas, realmente generan significado. Cualquier cambio en la estructura superficial de una oración también cambia inevitablemente su significado. Por tanto, la traducción exacta es imposible. De manera similar, cada imagen, o lenguaje figurativo, no es solo un adorno, sino un acto separado de creación lingüística cuya expresión de significado es única. Esta conclusión no se mantuvo de forma generalizada hasta finales del siglo XX. Profundizando más, al-Jurjani muestra que la metáfora no es la transferencia de una palabra a otro significado, sino más bien un uso intermedio que también conserva su significado original y, por lo tanto, existe en una tensión de doble significado. Esta idea anticipó el trabajo de IA Richards sobre la metáfora en el siglo XX. Así, al-Jurjani estableció una forma más sofisticada y matizada de analizar el lenguaje y los fenómenos retóricos que cualquiera que lo precedió.

Fuente

Hellmut Ritter, ed., Asrar al-balagha, Los misterios de la elocuencia, de Abdalqahir al-Jurjani (Estambul: Govt. Press, 1954).